AQUACERT IMPLEMENTA REFERENCIALES DE CONTROL Y CERTIFICACIÓN PARTICULARMENTE INNOVADORES PARA TODOS LOS USOS DEL AGUA LIGADOS A LA SALUD HUMANA
AGUA Y SALUD
Tesoros terapéuticos, ciertas aguas minerales o de mar son verdaderas medicinas naturales que la tierra nos ofrece y que deben ser preservadas en su estado de pureza original si se desean utilizar en tratamientos médicos.
Aquacert ha sido creada para asegurar que estas aguas respetan el criterio de pureza y se utilizan en el seno de tratamientos médicos científicamente validados.
AGUAS DE CONSUMO
El cuerpo humano está compuesto por más de un 60% de agua y en consecuencia, la calidad de la misma tiene un impacto significativo sobre la salud de las personas. Los humanos la bebemos varias veces al día o la utilizamos para cocinar, por lo que todos estamos implicados en el nefasto impacto que un agua de mala calidad podría tener sobre nosotros.
El agua de red pública o el agua de una fuente mineral pueden ser muy diferentes entre ellas y deben ser controladas constantemente. Aquacert permite garantizar regularmente la fiabilidad de dichos controles.AGUA DESTINADA AL OCIO
uchas personas de edades y perfiles diferentes utilizan las aguas dedicadas al ocio y al bien estar. Esta vertiente, en clara expansión entre el público, favorece los riesgos de contaminación si la vigilancia y los controles no son lo suficientemente rigurosos.
En este sentido, la certificación Aquacert garantiza que el agua utilizada en spas, centros acuáticos o en zonas de baño público, son de calidad y sin riesgo sanitario, lo que nos permite hacer lo más importante: RELAJARNOS Y DISFRUTAR DEL MOMENTO.
- Red de agua pública (agua doméstica o de grifo)
- Agua Mineral embotellada
- Agua mineral natural embotellada
- Spas para la relajación, la belleza y la puesta en forma
- Zonas para el baño naturales o artificiales
- Centros Acuáticos

Desde el descubrimiento de los beneficios del agua termal* por los hombres hace más de 2000 años, la medicina ha demostrado su eficacia gracias al tratamiento de numerosas patologías.
Francia, por ejemplo, cuenta con más de 1200 fuentes de agua termal cuyos beneficios son reconocidos por la academia de medicina. La certificación « Aquacert Medicina Termal » se apoya sobre el modelo francés y reconoce 12 grandes dominios terapéuticos que pueden ser tratados gracias a las aguas minerales naturales:
La reumatología, las vías respiratorias, enfermedades cardio-vasculares, la flebología (insuficiencia venosa), la neurología, problemas psicosomáticos, afecciones urinarias, trastornos del desarrollo infantil, la dermatología y las afecciones muco-linguales son algunas de las disciplinas de la medicina en las cuales las aguas medicino termales han demostrado su eficacia a lo largo de los años, gracias a numerosos estudios científicos.
Hace algunos años, la medicina termal publicó un estudio general (libro blanco) abriendo nuevos horizontes para la medicina natural con ayuda de las aguas minerales.
A día de hoy, nuevas disciplinas podrían añadirse a las 12 ya existentes (como por ejemplo las curas post-cáncer) demostrando la eficacia de las curas termales sobre las nuevas enfermedades descubiertas.
Para poder realizar las curas termales con agua mineral o con productos realizados a base de agua termal, esta debe preservarse en su estado de pureza y composición original (no puede ser tratada externamente) quedando exenta de toda contaminación. Estas actividades exigen una gran precisión y dominio de la calidad en todas las etapas del proceso. En este sentido, la certificación Aquacert está dirigida a todos los centros de medicina termal así como a los productos cosméticos o farmacéuticos constituidos de agua termal, permitiendo garantizar el mejor nivel de calidad y seguridad.
* El agua termal es por definición un agua mineral natural caliente. En el lenguaje cotidiano, llamamos « agua termal » a toda agua mineral dotada de propiedades terapéuticas utilizada en el seno de un establecimiento termal.

La utilización del agua en un hospital para el tratamiento de quemaduras o en la reeducación de pacientes que han sido objeto de operaciones importantes que han afectado a su movilidad, es una práctica ancestral que en nuestros días no tiene el mismo poder de atracción que las nuevas tecnologías que la medicina moderna posee.
Las aguas utilizadas en balneoterapia deben ser objeto de una vigilancia constante en cuanto a su calidad, ya que numerosas bacterias pueden desarrollarse en este medio o pueden aparecer problemas en el sistema de producción de agua dedicada a los cuidados médicos. Con el fin de evitar este tipo de incidentes, un sistema de gestión de la calidad y la seguridad debe ser implantado y verificado para demostrar la conformidad del agua utilizada.
Hay que recordar igualmente que, salvo en algún caso puntual, todas las actividades del hospital están regidas por la calidad del agua. Es por ello que el control de su calidad es, en efecto, una preocupación permanente (incluso si el agua no interviene directamente en los tratamientos prescritos).
Con el fin de poder responder a las exigencias de los profesionales de la salud y de los pacientes, los sistemas de certificación Aquacert no conciernen solamente las actividades ligadas al agua termal (balneoterapia hospitalaria y otros cuidados) sino a todas las aguas utilizadas en un hospital: agua caliente sanitaria, (duchas de pacientes), aguas esterilizadas de quirófanos, aguas producidas por sistemas de diálisis etc… En los establecimientos certificados, AQUACERT le da las garantías que todos los riesgos han sido tomados en cuenta y son periódicamente evaluados para mantener su conformidad.

Estos establecimientos generalmente orientados a la prevención o al cuidado de la forma física, están igualmente concernidos por la calidad de las aguas y la seguridad de los clientes.
En estos centros, diferentes tipos de aguas pueden ser utilizadas en su estado natural en el marco de tratamientos preventivos, en el cuidado de la forma física, tratamientos anti estrés etc…
Tanto los SPAS termales o marinos así como los centros de talasoterapia están asociados la mayor parte del tiempo a actividades y cuidados físicos.
Orientaciones de muy diferente naturaleza pueden existir en esta categoría de aguas para la salud y el ocio. Los cuidados anti-estrés, anti tabaco, o el tratamiento del sobrepeso, son habitualmente propuestos en los SPAS termales con una duración de la cura totalmente libre.
La propuesta de los establecimientos de talasoterapia (spa por ejemplo) va especialmente dirigida a tratamientos curativos y preventivos a base de agua de mar (bajo vigilancia médica) lo que permite hacer cuidados más cortos, focalizados en un tratamiento preventivo. El agua de mar se utiliza para tratar patologías tales como: reumatismos degenerativos, dolores vertebrales crónicos y afecciones dermatológicas. Estos centros deben situarse obligatoriamente en una zona de costa y poseen, de manera general, barros con agua de mar, algas, arena de mar así como otros productos derivados para la realización de los tratamientos.
Los riesgos inherentes a la utilización de agua termal o agua de mar son bastante diferentes y requieren un tratamiento específico. La certificación Aquacert define los criterios de control para cada uno de los tipos de agua utilizada y exige una alta calidad microbiológica y físico-química de las mismas.

El agua destinada al consumo humano, debe responder a una cincuentena de criterios de calidad, lo que refleja una preocupación permanente por la salud pública. Se trata de proporcionar al consumidor un agua segura contra riesgos sanitarios tanto a corto como a largo plazo. Se entiende de esta manera que el agua debe seguir un tratamiento de desinfección que tiene como objetivo eliminar todos los virus y bacterias patógenas presentes en el medio acuático. Hay que mencionar, que ciertas aguas de grifo son producidas a partir de aguas subterráneas (como las aguas minerales) o a partir de aguas de superficie (ríos, pantanos…) y tienen en consecuencia calidades diferentes antes de su tratamiento. La desinfección es por tanto una etapa indispensable para el agua potable distribuida a través de una red pública. Además, esta desinfección, debe ser perdurable en el tiempo, desde la fuente de producción hasta cada uno de los puntos de consumo doméstico. Es por esta razón que, de vez en cuando, el agua tiene un olor a cloro fuertemente marcado y que nos recuerda que el agua utilizada en el hogar ha sido tratada con el fin de poder utilizarla con toda seguridad.
Los profesionales que están a cargo de la distribución de agua potable a la población, deben implementar sistemas de análisis y prevención que puedan afectar al agua desde su punto de captación hasta cada uno de los hogares de los consumidores. Esta, es una tarea compleja que requiere implementar un sistema que permita controlar regularmente el agua producida así como la puesta en funcionamiento de un sistema de gestión de crisis sanitaria. El referencial de certificación Aquacert « Servicio Público del Agua » unifica las líneas directrices de un sistema de gestión de riesgos sanitarios (HACCP, ISO 22000) con las principales exigencias de las directivas de l’OMS (water safety plan) con el fin de proporcionar a los profesionales un sistema que les permita realizar sus tareas de servicio público en condiciones óptimas de calidad y seguridad.

Un agua mineral es un agua de origen subterráneo. Proviene de una o varias fuentes naturales y debe ser obligatoriamente embotellada en el nacimiento de la misma. Dicha fuente, debe ser protegida para evitar posibles contaminaciones de origen microbiológico o físico-químico dado que ningún tratamiento de desinfección microbiológica está permitido. Este tipo de aguas no deben contener ningún tipo de desinfectante (al contrario que el agua de grifo por ejemplo) y deben respetar los límites de calidad físico – químicos de las aguas destinadas al consumo humano.
La obligación de embotellar aguas minerales sin la utilización de ningún desinfectante exige un dominio y control total de la cadena de producción. El sistema de certificación Aquacert le asegura que el agua mineral embotellada garantiza su seguridad sanitaria y mantiene regularmente un sistema de gestión de la calidad y de la seguridad certificada.

El agua mineral natural es igualmente un agua subterránea que se caracteriza por su pureza en origen. Tiene una composición totalmente estable en minerales y posee propiedades beneficiosas para la salud reconocidas por la academia de medicina.
El origen de la fuente del agua mineral natural debe ser preservado de toda polución humana, por lo que es captada en la profundidad del subsuelo sin necesidad de efectuar tratamientos de desinfección sobre la misma, estando exenta de manera natural de contaminantes microbiológicos y químicos.
Es importante precisar que no todas las aguas minerales naturales son aptas para todos los públicos en su utilización diaria, ya que aunque la gran mayoría poseen una baja mineralización, otras están fuertemente mineralizadas (pudiendo sobrepasar los límites de potabilidad europeos).
Así, por ejemplo, las aguas minerales cálcicas (más de 150 mg/L de calcio) están destinadas a aquellas personas que desean realizar una dieta rica en dichas sales. Las aguas minerales naturales que contienen sodio (más de 200 mg/L) están recomendadas para deportistas que realizan esfuerzos intensos y prolongados, mientras las que aguas débilmente mineralizadas, están dedicadas a la alimentación de los recién nacidos o para el consumo diario de una familia.
La certificación Aquacert les garantiza la autenticidad, la calidad y la seguridad de las aguas minerales que usted consume.

El agua, independientemente de su tipo, posee propiedades relajantes y rehidratantes. Hoy en día, el número de establecimientos hoteleros, turísticos, deportivos o de ocio proponen a sus clientes instalaciones equipadas de spas, los cuales suelen estar combinados con cuidados de bien estar, relajación con masajes bajo el agua, baños de contrastes o saunas para la completa relajación de los clientes. La mayoría de estos establecimientos utilizan aguas desinfectadas químicamente (proviniendo de manera general de la red pública). Ya sean spas urbanos o centros deportivos de puesta en forma, deben asegurar la calidad del agua ofrecida a sus clientes. La certificación Aquacert ha sido desarrollada para el disfrute de estas instalaciones de bien estar, con toda seguridad.

Las zonas de baño naturales reciben un gran número de visitantes en un periodo de tiempo muy corto, donde el medio natural tiende a ser más susceptible debido a varias razones: aumento de la temperatura, intensificación de actividades humanas, disminución de corrientes circulantes etc… Incluso si los controles sanitarios son realizados durante la temporada de baño, la calidad de las zonas de baño públicas necesita de la puesta en funcionamiento de un sistema de vigilancia que permita, durante los picos de afluencia de bañistas, organizar acciones de comunicación y de decisión entre los laboratorios de análisis de aguas y los ayuntamientos que gestionan estas zonas de baño.
La certificación Aquacert « Gestión de aguas de baño » les asegura la implantación de las mejores disposiciones de vigilancia de la calidad del agua y de la seguridad de las personas gracias a una auditoría anual realizada por un equipo consultores expertos en la materia.

En nuestros días, la mayoría de las personas estamos identificados por este tipo de ocio y deportes acuáticos ya que a cualquier edad, cada uno de los miembros de una familia puede practicar este tipo de actividades.
Ya sea en piscinas públicas o privadas (incluyendo establecimientos para el baño, para la natación, establecimientos hoteleros) se debe realizar una vigilancia permanente de la calidad de las aguas con el fin de tomar las medidas apropiadas en caso de deriva de los límites de calidad, ya que durante el uso colectivo de las piscinas los riesgos aparecen con facilidad.
La certificación Aquacert ha sido desarrollada para garantizar la calidad a todos los usuarios.